“Solo educa quien ama”
Queremos que esta afirmación de nuestro fundador sea el principio de todas nuestras acciones educativas. El humanismo cristiano es el marco de nuestra filosofía educativa que se concreta en el deseo de Marcelino Champagnat de educar personas comprometidas con el mundo en el que viven para así poder transformarlo.
¿Qué entendemos por orientación?
Para nosotros la orientación es la suma total de experiencias dirigidas al logro del máximo desarrollo de cada niño o niña. Lo escolar, lo vocacional y personal se funden interactivamente en una concepción global de la personalidad.
¿Cuál es nuestro modelo de persona?
El modelo de persona en el que pretendemos educar se desprende del Proyecto educativo de Centro y de las directrices de la Provincia Ibérica.
Creemos que el ser humano es persona y como tal debe ser educada. Nuestra concepción de persona entiende que:
a) La persona es un ‘ser-en-relación’: consigo mismo, con los demás, con el mundo y con Dios. La relación humanizante es la relación amorosa, en la que la persona entre en comunión con los demás. La persona sólo es en cuanto sale de sí mismo al encuentro de otro.
b) La persona es un ser que vive en un contexto concreto: somos seres sociales e históricos y para nosotros los factores externos (sociales, económicos, políticos) son condiciones de posibilidad de nuestra libertad, desde los que nos construimos.
c) La persona es un ser en proceso: la persona, a lo largo de su camino en la vida, se construye o se destruye a sí misma tomando decisiones. Las decisiones que abundan en el servicio y el amor le personifican; las decisiones que abundan en fortalecer el egocentrismo le despersonalizan. La persona afronta en su proceso vital toda una serie de crisis, de momentos de encrucijada en la que tiene la posibilidad de tomar la vida en sus manos.
d) La persona es un ser finito que anhela plenitud: la mayoría de la humanidad, en todas las épocas y culturas, se siente vinculada a una realidad trascendente que la funda y la empuja más allá de sí misma a una plenitud. Creemos que esta vinculación trascendente es la clave para el desarrollo y realización de la persona.
Características de la Orientación escolar:
Concebimos la Orientación como un proceso de ayuda.
La Orientación debe estar integrada en el Currículum.
La Orientación debe tener un sentido cooperativo, en el que deben participar tutores, profesores, madres, padres y alumnos.
Va dirigida a todos los alumnos y no sólo a los que presentan dificultades; aunque tienen prioridad los objetivos que atienden a la diversidad y a los alumnos con necesidades educativas especiales.
Va dirigida a todos los aspectos del desarrollo individual.
Funciones del Departamento:
Favorecer los procesos de madurez personal, social y profesional, de desarrollo de la propia identidad y del sistema de valores y de la progresiva toma de decisiones.
Prevenir las dificultades de aprendizaje. Combatir el abandono, el fracaso y la inadaptación escolar.
Colaborar en la adaptación del proceso educativo a las necesidades de los alumnos mediante las oportunas adaptaciones curriculares y metodológicas.
Asegurar la continuidad educativa a lo largo de todo el proceso, con especial cuidado en los finales y comienzo de etapa.
Prestar asesoramiento psicopedagógico a los órganos de gobierno y coordinación del Centro.
Asesorar a las familias en su práctica educativa.
Colaborar en el desarrollo de la investigación, experimentación e innovación como elementos que mejoran la calidad educativa.
Contribuir a la adecuada relación e interacción entre los distintos integrantes de la comunidad educativa y del entorno.
Atención a familias y alumnos: a través de los tutores y previa petición de cita en conserjería.
Coordinadora: Susana Íñigo Crespo - guadalajara.orienta@maristasiberica.es