El pasado fin de semana, los participantes de Grupos Marcha pudieron disfrutar de uno de los momentos más importantes y esperados del año: la convivencia de navidad y el paso de etapa. Hacía tanto que no se realizaba esta actividad, debido a las anteriores medidas sanitarias, que ni nos acordábamos de la última vez que lo vivimos, allá por 2019.
Todos debíamos tener muchas ganas, pues hubo unos 140 apuntados a la actividad, entre chavales del colegio y monitores (uno de los números más altos que podemos recordar), que pudimos disfrutar de una tarde, noche y mañana para convivir, compartir y tener un momento de celebrar y vivir la navidad con los compañeros antes de las vacaciones. Además, en esta actividad hacemos una de las celebraciones más características de nuestros Grupos: el Paso de Etapa; donde los participantes de distintas edades se juntan y explican lo que es Grupos para ellos, siendo un bonito momento de encuentro en el que se dan las camisetas de distintos colores que representan cada etapa.
Los juegos y actividades de la convivencia siguen una estructura cuyo objetivo es estar juntos en los tres momentos fuertes de estas festividades: Navidad, Nochevieja y Reyes; correspondiendo cada uno a un momento determinado (tarde del viernes, noche del viernes y mañana del sábado respectivamente). Una gymkana para recuperar los personajes del Belén, una gala de nochevieja con su propio concurso y campanadas, y un gran juego para los Reyes, no sin antes disfrutar un desayuno de roscón y chocolate con unos regalos de parte de los animadores; a los cuales agradecemos todo el trabajo e ilusión, sin los cuales jamás habría sido posible que saliese tan bien la actividad.
Para finalizar celebramos con una eucaristía a la que invitamos también a las familias, todo lo vivido en la convivencia, despidiéndonos así de Grupos hasta el segundo trimestre. Aunque no fue lo último, ya que, al irse los chavales, todavía hubo un pequeño momento de encuentro entre los animadores y participantes de distintos grupos de adultos, que tenemos tantos valores en común y nos sentimos como una familia; acabando ya completamente el día con una buena comida compartida.
Tras tanto tiempo, nos ha encantado volver a vivir esta experiencia y hacer que los chavales también puedan vivirla, y nos ha dado energías para continuar lo que queda de curso, y mucho tiempo más. Podemos decir que el COVID nunca pudo con nosotros, y que estamos más fuertes e ilusionados que nunca.